…y ayudante, y terapeuta del habla, y técnico del comportamiento y consejero y enfermera escolar…?

Todos hemos leído sobre la escasez actual de maestros, especialmente entre los instructores de educación especial.  Pero nuestros clientes también reportan asistentes ausentes (paraeducadores), terapeutas del habla y ocupacionales, consejeros de salud mental, enfermeras escolares e incluso conductores de autobuses.  Las escuelas no pueden cumplir con los requisitos del IEP ni garantizar la seguridad de los estudiantes sin suficiente personal. Muchos niños están perdiendo terreno académica, conductual y socialmente. ¿Qué pueden hacer los padres para asegurarse de que sus hijos reciban la educación y los servicios que necesitan?

¿Qué informan los padres? Los padres (e incluso algunos maestros) están muy preocupados por la falta de personal escolar capacitado.  Informan aulas superpobladas y mayor estrés en los maestros de educación general, intimidación más desenfrenada y severa, falta de escuela debido a la falta de transporte, preocupaciones de seguridad, particularmente para los estudiantes que son no verbales o médicamente frágiles, colocaciones educativas inadecuadas y salud académica, conductual y mental cada vez más severa, incluida la ansiedad, la depresión y los trastornos del estado de ánimo

Aunque sus IEP requieren un asistente 1: 1, algunos estudiantes se ven obligados a compartir ayudas con toda la clase o a renunciar a la ayuda por completo.  Algunas escuelas exigen que los padres acepten los servicios de Zoom, como la terapia del habla y ocupacional, incluso si las necesidades del niño (y el IEP) requieren que esos servicios se brinden en persona.  Otras escuelas han reemplazado a maestros de educación especial capacitados y experimentados con personal no acreditado y no calificado. (Al menos un distrito escolar envía asistentes de aula no capacitados en lugar de maestros acreditados para la instrucción en el hogar). A lo largo de la pandemia, los padres generalmente han sido pacientes y comprensivos.  Sin embargo, bien entrado otro año escolar, esa paciencia se está agotando.

¿Qué pueden hacer los padres?

• No espere—Exija! Si sospecha que su hijo no está recibiendo servicios o apoyos según lo requerido por su IEP, exija revisar una copia de todos los registros del proveedor de servicios con respecto a su hijo.  Ponga su demanda por escrito y envíela al portador del caso de su hijo (generalmente su maestro de educación especial / recursos) o al administrador de educación especial del distrito escolar con comprobante de recibo y una copia para sus registros. Recuerde, usted tiene derecho por ley a inspeccionar y revisar todos los registros educativos con respecto a la identificación, evaluación y colocación educativa de su hijo y la provisión de FAPE a su hijo.  Envíe una 2ª carta de demanda si no recibe una respuesta dentro de los 5 días escolares.  No olvides incluir la fecha en ambas cartas.

• Confie pero verifique. Mientras espera la respuesta de la escuela a su carta de demanda, verifique las credenciales de todos los maestros y proveedores de servicios para asegurarse de que estén calificados para trabajar con su hijo. Comience por buscar en Google “búsqueda de credenciales de maestro” para su estado para verificar la licencia y las credenciales.  Repita esto para todos los proveedores de servicios.  En general, los asistentes y paraeducadores 1: 1 no tienen licencia y, por lo tanto, es posible que no aparezcan en estos sitios web.

• Revision del sitio. Es probable que deba obtener una huella digital, pero puede valer la pena calificar como padre de “habitación”. Esto le permitirá ingresar al aula de manera regular y observar a su hijo.  Si no puede realizar las tareas de un padre de habitación o voluntario de viaje de clase, haga amigos con otros padres en el aula de su hijo que puedan proporcionar información sobre “botas en el terreno”.  Solicite actualizaciones frecuentes sobre el progreso de su hijo y prepárese y asista a todas las conferencias de padres / maestros.

• Tome Control. Si su familia puede permitírselo, financie tutoría, habla, consejería, escuela privada y otros servicios hasta que la escuela de su hijo cumpla con su programación de educación especial. Lleve un registro de todos los gastos, incluida la matrícula, el kilometraje, el alojamiento y la comida y cualquier libro o equipo.  Obtenga evaluaciones independientes, ya sea autofinanciadas o a expensas del distrito escolar.

• Concentrese en los hechos-No en el miedo. Muchos padres comparten sus “temores” de que sus hijos no están recibiendo la colocación, la instrucción y los servicios que necesitan.  Los padres (por una buena razón) están preocupados por la seguridad en el aula y en el autobús.  Pero como abogados, entendemos que los jueces basarán sus decisiones en hechos reales, no en temores.  Los padres pueden recopilar datos revisando los registros de servicio, verificando las credenciales de los maestros, verificando el sitio y a través de evaluaciones independientes.  Con estos datos en la mano, los padres pueden presentar una queja de cumplimiento ante su Departamento de Educación del Estado.  Si las violaciones son graves, los padres deben buscar asesoramiento legal de un bufete de abogados de educación especial con experiencia, como ADAMS ESQ.

A medida que nos recuperamos de la crisis de COVID-19 y el cierre de escuelas, el círculo de justicia social de ADAMS ESQ continúa financiando exámenes académicos sin cargo para niños calificados con necesidades de educación especial en California y Nevada. Para obtener más información sobre este programa, contáctenos hoy en: together@adamsesq.com o comuníquese con nosotros sin cargo al: 1-800-785-6713.  También es posible que desee leer y volver a publicar nuestros blogs anteriores: “¡Oye!  ¿Dónde está mi ESY?”, “Olvídate del papel higiénico: ¡Toma ese IEP!”, “Alertas del IEP para Padres”, “¡La enseñanza de Educación Especial es Realmente Difícil!”, “El ‘GRATIS’ en FAPE”, “Duplicando la Educación Especial” y “¡Mira Antes de Saltar!,” “5 Cosas que Debes Saber Antes de Dejar a su Hijo en la Escuela Durante una Pandemia.”